Si ya dominas el arte de usar especias sabrás todas las virtudes que tienen en la cocina. Pueden transformar un plato potenciando sus sabores, y además son muy saludables y digestivas. Seguro que también has adoptado muchas variedades que tu abuela ni conocía pero, ¿por qué no recuperar la costumbre de cultivar plantas aromáticas en casa? El sabor de las hierbas frescas es incomparable y además, son estupendas para decorar cualquier rincón. Descubre cómo cuidar plantas aromáticas para llenar de vida tus platos y cosechar tus propias especias.
¿Quién puede cultivar plantas aromáticas en casa?
¡Todo el mundo! Las hierbas culinarias son muy agradecidas y fáciles de cuidar. Solo es cuestión de adaptarse a las condiciones de nuestra vivienda, si disponemos de jardín o terraza, y del tamaño. Aunque vivamos en el estudio más diminuto siempre hay hueco para un par de macetas que nos alegrarán la vista y la comida.
No hay nada como el placer de ver crecer tus plantitas y cortar tú mismo las hojas que necesitas para aderezar tus platos. Además es una forma estupenda de practicar una cocina saludable, muy mediterránea y llena de sabor. Y también es una inversión: una planta viva es muy económica y salen mucho más baratas que las especias comerciales.
Todo lo que necesitas para empezar
- Macetas o jardineras. Elige los que más te gusten y en función de el espacio donde los vas a colocar. Puedes combinar varias a la vez, calculando un litro de sustrato por planta para que tengan espacio para crecer.
- Luz natural. Busca un sitio luminoso que reciba al menos 4 horas de luz natural, que puede ser directa o algo más sombreado. ¡Es la parte más importante de su cuidado!
- Drenaje y riego. En interior no es necesario preocuparse mucho por el agua, y si nos pasamos podemos dañarlas. Coloca un drenaje en el fondo de las macetas, que deben tener agujeros. Como regla, vigila que la tierra esté siempre húmeda, pero nunca encharcada.
- Tijeras de poda. No son imprescindibles, pero sí muy útiles para cosechar las hojas y las flores, y para retirar las partes marchitas sin dañar la planta.