Sus orígenes…
Se denominan calçots o calsots al resultado de cultivar de forma especial la variedad de cebolla tardía de Lérida. Este cultivo, es tradicional en Tarragona y Cataluña. Los calçots son los brotes del bulbo de esta variedad de cebolla, cuyos tallos blancos pueden llegar a medir unos 20 cm aproximadamente. Asimismo, son tiernos y deliciosos.
El término calçots proviene de una expresión catalana “calçar la tierra”, lo que nos da ya una pista sobre cómo se lleva a cabo su cultivo. Los calçots se obtienen calzando tierra sobre la cebolla, es decir, agregándole tierra a la base para que la cebolla tardía de Lérida se “estire” o “alargue” en busca de la luz. Este proceso debe realizarse dos o tres veces durante todo su cultivo, hasta lograr una parte blanca larga de aproximadamente entre 15 y 25 cm.
Venta de plantones en cepellón de calçots.
Y cuando crezca…
Esta variedad de cebolla tardía de Lérida, cuenta con un sabor extremadamente dulce. Los bulbos tienen una forma cónica invertida y son de buen tamaño; su color exterior es dorado, mientras que el interior blanco-amarillo.
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Consejos de la tía María…
Los calçots son plantas de dos ciclos, cuyas semillas se obtienen a finales de junio o principios de julio, que luego de dejarse secar se plantan en el mes de diciembre. El plantel se obtiene en febrero, época en la que deben trasplantarse para lograr cebollas. También se puede obtener esta variedad de cebolla tardía de Lérida hacia el mes de junio.
Hacia mediados del mes de agosto, las cebollas se plantan con vistas a calçar y obtener calçots, los cuales aparecerán en noviembre. Terminada la época, habrá que dejar que los tallos se espiguen hasta que aparezca la umbela con las semillas, cerrando así el ciclo de dos años.
Debe sembrarse de octubre a marzo en semilleros o siembra directa al lugar de asiento. Si se hace en semillero habrá que considerar 10g por cada metro cuadrado y trasplantar cuando las plantas tengan el tamaño de 40 x 10m. En cambio, si se hace al terreno definitivo, la dosis a usar será de 6-8 kg/ha.
El periodo de recolección de los bulbos deberá ser de julio a agosto. Seguidamente, se trasplantarán en un terreno fértil y con buen drenaje, (agosto-octubre) pare recolectar calçots a partir de diciembre hasta marzo de acuerdo las zonas y épocas de trasplante.
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Para estar fuertes y sanos…
El calçots es un vegetal que tiene pocas calorías, mucho contenido de agua y también mucha fibra, minerales y vitaminas. Desde siempre, la cebolla (y el calçot, por tanto) se ha considerado uno de esos alimentos fundamentales para regular el buen funcionamiento del organismo.
El calçot, como las demás cebollas, tiene una gran cantidad de hierro, calcio, fósforo y magnesio, así como una importante cantidad de vitaminas B, C y E. Puede decirse de los calçots que son muy buenos para regular el organismo. Tiene una gran acción depurativa, y la presencia de flavonoides hace que tenga propiedades antioxidantes.
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Y en la cocina…
La forma tradicional de hacer los calçots es sobre llamas de sarmiento y suelen tomarse con salsa romesco o con una salsa denominada salvitxada. La capa exterior de estas cebolletas se carboniza, por lo que hay que retirarla para poder comer el interior del calçot, que queda tierno y sabroso. La parte del tallo no se come. Se suelen servir envueltos en papel de periódico para que mantengan el calor y sobre una teja y se mojan en la salsa de romesco o la salvitxada.
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